Quizá te toqué a ti y luego miré a otra parte, quizá fui yo la culpable de todo, seguramente, quizá el tiempo no cicatrizó nuestras heridas, quizá todo el tiempo del mundo no sea suficiente. Puede ser que mañana sea yo quien llore, puede, aunque me extrañe, que seas tú, puede ser incluso que no llore nadie, sin embargo, realmente, creo que nos toca perder a las dos. Quisiera hacerte una pregunta, otra más. Cuando tú bailas, ¿soy yo quien baila? Cuando tú silbas, ¿soy yo quien acude a tu llamada? ¿Soy yo quien depende de tu aire para respirar? ¿Quién eres? ¿Por qué afectas mis razones? ¿Por qué insinúas y provocas, para dejarme esperando? ¿Por qué espero que respondas, cuando nuca quise volver a oir tu voz? ¿Por qué, sabiendo quien eres, tampoco sé quién soy?